miércoles, 6 de enero de 2010

Esto no es una isla


¿Es una isla “aislada” si nadie esta ahí para “des-aislarla”?: Lógico debería ser que si nadie se interesa por des-aislar o comunicar una isla esta seria típica e idealmente (Tipo-ideal): “aislada”. No obstante esto no es así, pues una isla solo comienza a ser aislada, desde el momento en que hay quienes quieren acabar con esa condición, ya sea para llegar o irse de ella. Profundicemos; una isla nunca vista por el hombre –ni siquiera desde la ventana de una embarcación- no solo no esta aislada, sino que cabe cuestionarse si efectivamente es una isla. Pues “isla” no es mas que un invento humano, no un descubrimiento sino un invento. Solo hay tierra y agua; a veces mas tierra y otras veces –la mayoría- mas agua. Cualquier otra clasificación o dilema es producto de nuestras limitaciones y aporías.

Si América que como todo continente es una porción de tierra rodeada por agua – clásica definición de isla- fuera solo una nación, ¿seria una gran isla? / Por el contrario, si Australia estuviera dividida en 6 o 7 países ¿seguiría siendo considerada una isla? Entonces; ¿a que atañe el concepto isla?, ¿Es resabio de la distinción geopolítica impuesta?: La omnipresente cuadricula estatal: Probablemente. O ¿Es una mera distinción de tamaño? y si esto fuera así ¿que tamaño hace o deja de hacer de una porción de tierra una isla?, ¿Que tamaño?, Ñ, "Tamaño problema"... ¿no?

Los Mariscos dulces no se comen


Apiao , Sie7e AM, extracción de algas, comercio abundante. Todos a sacar lo necesario, ósea: lo consumible y lo vendible. El antropólogo, mas que inocente, in-culto, recolecta la inmensa cantidad de conchas de color rosado [que en esta foto absorben la roca] no entiende o mas bien no atiende el por que nadie las saca, pero -a el- no le importa, el viene de quintero, y “ya ha hecho terreno”, así que solo las saca. Le es fácil, lo disfruta, se cree experto.

Canasta llena de conchas rosadas, causa risotadas: “los mariscos dulces no se comen, por eso nadie los saca…” pues bien, el antropólogo en ridículo escribe sobre su chasco, lo “políticamente correcto”, el circulo académico conforme.
¡Pero No!
El antropólogo –amenamente- discute. Más que tozudo, sabe que de los cometarios contrarios obtiene los mejores datos; la discusión es la puesta en escena de argumentos enfatizados. El etnógrafo que obvia tales exhibiciones se pierde de mucho.
Expone:
“¿Pero; por que los mariscos dulces son “tan inútiles”?, pensemos que hace 30 años nadie sacaba luga , por inútil, no obstante hoy todos la extraen”

Los argumentos en favor del mercado de algas y la explicación del por que de su importancia, son tan variados y contundentes, que el antropólogo – historiador de la luga en este caso- queda abatido, pero satisfecho. Y los mariscos dulces con cebolla picada y limón no saben mal, sobretodo con harta cebolla y mucho limón.